La endodoncia (también conocido como “matar el nervio”) es un tratamiento que tiene como finalidad la conservación del diente cuando el nervio, que se encuentra en el interior de éste, se ve afectado causando dolor a los pacientes. Algunos factores que pueden provocar que este se inflame (pulpitis) o que se muera (necrosis pulpar) podrían ser, en la mayoría de los casos, una caries profunda que llega a la cámara pulpar, donde se encuentra el nervio; por traumatismos dentales; tras tratamientos restauradores (la preparación de los dientes para la colocación de coronas –fundas-) o problemas periodontales, entre otros.
El tratamiento de endodoncia cuenta con cuatro pasos:
- Apertura del diente para acceder al tejido pulpar donde se encuentra el nervio.
- Limpieza y preparación de las raíces. En nuestras clínicas contamos con instrumentación rotatoria (última tecnología) para la desinfección de los conductos, asegurándonos una limpieza más efectiva que dará lugar a un mayor porcentaje de éxito en nuestros tratamientos.
- Cierre hermético de las raíces con un material específico que sustituye y ocupa el lugar del nervio extirpado.
- Reconstrucción del diente según el tejido dental remanente.
Es importante un buen diagnóstico y tratamiento a tiempo pues, una afectación del nervio que no se trate, provocará a la larga una infección del hueso que rodea a los dientes, derivando en la formación de quistes, poniendo en riesgo la supervivencia del diente.
En Insadent realizamos un diagnóstico previo que cuenta con la exploración (inspección, y percusión) de cada una de las piezas dentales, así como la palpación e inspección de los tejidos blandos que rodean a los dientes. Contamos con otro tipo de pruebas complementarias como las pruebas térmicas, radiografía dental (radiografía intraoral digital –RVG- que permite la obtención de imágenes de alta calidad).
Con todas estas pruebas se puede realizar una correcta planificación de tratamiento que será individualizada según cada caso.